Las coronas dentales se utilizan para recubrir o sustituir un diente con caries u otros defectos, cuando todavía existe la raíz del mismo. Con ello se pretende mejorar la forma, alineación o el aspecto del diente. Normalmente se utilizan coronas de dientes con el mismo aspecto que la pieza original, aunque también se pueden utilizar otros tipos dependiendo del propósito, como luego veremos.
Además de por estética dental, las coronas dentales son necesarias por motivos de salud dental. A continuación explicaremos cuáles son estos casos.
Funciones de las coronas dentales
– Si los dientes están rotos o astillados y no podemos efectuar un empaste.
– Cuando los dientes están debilitados, están muy dañados o muy desgastados. Las coronas dentales refuerzan la estructura.
– Cuando el diente está afectado por enfermedades que afectan el esmalte.
– Cuando es necesario cubrir un implante dental.
– Formando puentes, se utilizan cuando el paciente ha perdido uno o varios dientes y este espacio entre ellos lleva a una mordida inadecuada.
Las coronas dentales en niños
Las coronas dentales también pueden utilizarse para niños. A veces pueden ser necesarias para reemplazar los dientes de leche con caries cuando existe la posibilidad de que se propague la infección y para mantener la estabilidad de la dentadura, de manera que, más tarde, los dientes permanentes puedan crecer correctamente. De los dientes depende una correcta masticación, deglución y aprendizaje del habla.
Para niños, puede ser necesaria una corona dental en caso de caries muy avanzadas que han llegado hasta las capas más profundas del diente y no se pueden tratar con un empaste.
Lo mismo sucede también si el niño ha perdido parte de un diente a causa de un golpe. En la clínica dental evaluaremos si es necesario el uso de una corona.
Te recordamos que cada caso es diferente. Por ello, si necesitas carillas dentales, no dudes en consultarnos para averiguar cuál es la mejor para tu caso.