La importancia de realizar una planificación de tratamiento en implantología

La odontología está progresando al mismo nivel que lo hace la tecnología. No cabe duda de que su creciente aplicación en las clínicas dentales ha supuesto un beneficio sustancial para la realización de los diagnósticos y tratamientos. Esto es así tanto para los intereses de los dentistas como para los de los clientes, que, al fin y al cabo, son los mismos.

Sin duda, unos de los tratamientos en los que mayor cabida se está dando a las innovaciones tecnológicas son los de implantología. A continuación, te explicamos cómo la planificación mediante sofisticados recursos tecnológicos mejora los resultados de la colocación de implantes.

Efectivamente, pues las técnicas que se emplean en ella requieren una gran destreza por parte del odontólogo. Si en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado los dentistas se conformaban con lograr una integración cohesionada entre el implante dental y el hueso, hoy en día tanto los pacientes como los responsables de las clínicas dentales se han vuelto más exigentes.

Ahora también importa mucho la comodidad del paciente en el trance postoperatorio y durante el tratamiento. Además, la estética de los dientes es un factor de la máxima relevancia. Ten en cuenta que los implantes dentales son las alternativas idóneas para sustituir las piezas dentales caídas o dañadas.

En las siguientes líneas, te contamos las claves de la modernización de las técnicas de colocación de los implantes.

Los modelos pueden variar en función de las distintas clínicas dentales, pero destacamos que el CBCT se ha revelado como la aplicación de la tecnología TAC al campo de la odontología. No tiene el tamaño de un TAC e irradia menos, pero nos permite observar la boca en 3D. Estos aparatos son complementarios al escáner, que puede fabricar férulas CAD/CAM. De hecho, ambas máquinas se encuentran interconectadas. Lo que se plasma en la segunda y se diseña puede ser escaneado a posteriori.

Básicamente, nos permiten comprobar el nivel de hueso y la simulación en 3D de cómo va a quedar el implante. Asimismo, obtenemos información acerca del grado de emergencia que merece la intervención. Sin duda, la tecnología tridimensional posibilita una apreciación de estructuras anatómicas de la boca del paciente, como el canal dentario y el seno maxilar, lo que va a favorecer la realización y colocación de implantes a la medida de la boca del paciente.

A grandes rasgos, podemos trabajar con una mayor precisión, lo que va a significar que pongamos en práctica una cirugía mínimamente invasiva. Esta supone un beneficio relativo al ahorro de costes y tiempo de tratamiento y a la reducción de las molestias. Y es que el implante y la corona serán colocados en los espacios idóneos. De este modo, mejoran la estética y biomecánica y no se resiente la ratio de supervivencia.

En definitiva, la tecnología ha perfeccionado la implantología, lo que redundará en tu sonrisa. Consulta a nuestro equipo.