La deglución atípica es un trastorno que se da debido a los desórdenes miofuncionales que representan un trastorno relativamente severo de las estructuras orofaciales o cráneo-orofaciales.
Dicho de otra forma, si percibes diferencias en la fisiología o anatomía de tus mejillas, lengua, labios, paladar o mandíbula puedes tener un desarrollo diferente en cuanto a la dentición, salud, habla y también afecta al desarrollo psicosocial.
Es una forma distinta de deglutir o comer. Puede ser debida a diferentes alteraciones anatómicas y se da tanto en niños como en adultos.
Se fundamenta en la postura y el inadecuado uso de la lengua durante la deglución y se define como la presión lateral o anterior de la lengua contra las arcadas dentarias durante el proceso de masticación.
Atendiendo a factores etiológicos, la alteración de la salud bucodental puede ser tanto orgánica como funcional.
En este caso se pueden destacar las alteraciones de la mordida, la ausencia de dientes, la hipertrofia de las adenoides, la hipertrofia amigdalar, la ausencia de movilidad en la lengua o anquiloglosia, los trastornos de los maxilares o, simplemente, tener un frenillo lingual muy corto que te produzca una reducida movilidad lingual.
Aquí se pueden destacar factores emocionales, respirar por la boca, comerse las uñas, succionar los dedos, labio u objetos, tener una alimentación blanda y utilizar chupete más allá de los 18 meses.
Para poder encontrar una solución adecuada, ha de realizarse un buen diagnóstico. Esto se logra recabando datos del historial clínico y posteriormente realizando una evaluación de los órganos fonoarticulares que se ocupan de las funciones orales y la deglución.
Tras conocer y estudiar el diagnóstico del paciente y valorar cuáles son las distintas variables que pueden afectar a cada paciente, se puede comenzar a la reeducación de la función deglutoria. Esta reeducación debe realizarse de manera totalmente personalizada y el profesional que se ocupa del tratamiento es el logopeda.
La terapia miofuncional puede ser una solución para mejorar esta disfunción. Para ello se realizan una serie de técnicas y procedimientos con la finalidad de reeducar tus patrones musculares, que hasta ahora eran inadecuados. Lo idóneo es comenzar esta terapia en torno a los cuatro o cinco años de edad para corregir la deglución atípica con un logopeda profesional.
Para que se pueda rehabilitar esta función, es necesaria una musculatura lingual, facial y labial entrenada, así como una respiración nasal.
El tratamiento tiene cuatro etapas básicas:
- Ejercicios musculares que eduquen la movilidad y el tono en los órganos fonoarticulatorios.
- Entrenar la posición en reposo de la lengua y los labios.
- Entrenar nuevos patrones de fonación, respiración, masticación y deglución.
- Mantener los nuevos patrones que has aprendido.
El tratamiento de la deglución atípica se encarga, no solo de reeducar la función de deglutir, sino que reequilibra las funciones orofaciales, los músculos y corrige las dificultades que puedan existir en la articulación. Todo ello, sin olvidar el autoestima del paciente, ya que se realizan mejoras significativas en su estética facial.