El cepillado dental es la base de la higiene de la dentadura. Y ya sabes que la higiene dental resulta fundamental para prevenir las principales enfermedades de la boca. Si las combates con medidas de precaución, evitarás tener que someterte posteriormente a tratamientos que, en todos los sentidos, van a revelarse como más costosos. Cepillarse los dientes sirve para que se desprenda el 60 % de los restos de comida que se quedan pegados en los dientes y las encías que suponen focos de concentración de las bacterias. Seguir este buen hábito permitirá que mantengas lejos riesgos para tu salud bucodental como las caries y enfermedades periodontales. Así que te recomendamos que prestes atención a las instrucciones para cepillarte los dientes que, a continuación, te vamos a proporcionar.
5 consejos para realizar un correcto cepillado dental
Toma nota de estas recomendaciones que te damos para llevar a cabo un cepillado dental efectivo.
1. Cepíllate los dientes tres veces al día
No te olvides de hacerlo después de cada comida. Y, sobre todo, te interesa el cepillado de antes de dormir, ya que eliminará los efectos de las bacterias que puedan proliferar durante la noche. Por otro lado, tienes que dejar, antes de empezar a cepillarte, que pasen al menos cinco minutos desde que paraste de comer. Ten en cuenta que, si te cepillas los dientes inmediatamente después de comer, removerás también los ácidos de la comida, lo que no resultará positivo para tus dientes. Asimismo, no te enjuagues la boca justo después de cepillarte los dientes, puesto que harás que disminuyan los efectos de los principios activos del dentífrico.
2. Cepilla los dientes de tres en tres
Se trata, sin duda, de la técnica de limpieza óptima. Coge, además, un ángulo de 45º, lo que permitirá que las cerdas accedan a las áreas que se encuentran entre las encías y los dientes. Te aconsejamos que comiences por el incisivo central, lateral y canino. Y es que en estas zonas es donde más placa bacteriana se concentra. Ten cuidado, por otro lado, con la fuerza que imprimes al cepillo. No consideres normal que se produzcan aftas o sangren las encías.
3. Elige el instrumento que se adapte a las condiciones de tu dentadura
Nos referimos a que preguntes a tu odontólogo de confianza y él te recomendará, en función de las dimensiones de tus dientes, el tipo de cepillo dental que más te convenga. Por otra parte, cámbialo bimestral o trimestralmente, dado que las cerdas se desgastan.
4. El dentífrico no es indispensable
Puede que te resulte sorprendente descubrir que es más útil el masaje que el cepillado produce en las piezas dentales que el empleo de la pasta dentífrica.
5. No olvides los complementos del cepillado
Para extraer ese 40 % de microorganismos e hidratos de carbono que se acumulan entre los dientes, la utilización del hilo dental resultará providencial. En cuanto a los enjuagues, te vendrán bien tres veces a la semana.