Una extracción dental puede ser la única solución en aquellos casos en los que la pieza dental no puede ser tratada o no es lo más aconsejable. No es una intervención excesivamente compleja y resulta bastante segura. No obstante, hoy te contamos qué cuidados debes seguir previos y posteriores a la extracción para minimizar el riesgo de complicaciones.
Antes del día de la extracción el dentista hará un estudio del paciente y comprobará si padece algún tipo de patología que pueda influir en la operación. Aunque el profesional te informará de las recomendaciones específicas para tu caso, a grandes rasgos estos son los cuidados a tener en cuenta antes de la extracción:
– Descansa lo suficiente. Es fundamental que acudas con la máxima energía a la intervención. No tomes comidas pesadas la noche previa y sigue una dieta equilibrada.
– Evita por completo el alcohol al menos durante los dos días previos. Muchas personas lo ignoran pero el alcohol afecta al efecto de la anestesia y a la capacidad de coagulación de la sangre. Además, diferentes estudios afirman que influye negativamente en la respuesta del organismo frente al estrés quirúrgico.
– Acude acompañado. En algunos casos quizá puede ser necesaria una cantidad mayor de anestesia que puede afectar a la capacidad para conducir.
– En algunos pacientes pueden prescribirse antibióticos unos días antes de la intervención. No te olvides de tomarlos y seguir las indicaciones al respecto.
La extracción de las cordales, o muelas del juicio, especialmente si ha sido necesaria cirugía, requiere unos cuidados más exhaustivos que el resto de los dientes. Sin embargo, el paciente siempre deberá seguir una serie de cuidados para evitar infecciones y garantizar una correcta recuperación tras una exodoncia. Estas son las recomendaciones más importantes:
– Inmediatamente después de la intervención el dentista colocará una gasa en la zona para detener el sangrado. Haz presión en la zona y no la retires durante al menos media hora. Si el sangrado no cesa, cambia la gasa por otra limpia y repite el proceso.
– No ingieras alimentos ni bebidas calientes durante las primeras horas. Es recomendable seguir una dieta blanda y templada a base de sopas y purés el primer día.
– Pasadas 12 horas es el momento de retomar los hábitos de higiene dental. Cepíllate con suavidad, evitando en todo momento la zona de la intervención. Cuidado con los enjuagues que pueden desprender el coágulo y producir sangrado de nuevo.
– Para evitar el dolor toma los analgésicos que te hayan recetado antes de que pase el efecto de la anestesia. Contra la inflamación evita el alcohol pues dilata los vasos sanguíneos y esta empeora. Coloca hielo en la zona para reducirla.
– No dudes en acudir a consulta si notas fiebre o si el sangrado no cesa. También si la inflamación empeora pasados los 3 días o si el dolor no remite con los analgésicos que te han sido recetados.
Como ves, estos cuidados y recomendaciones son sencillos y fáciles de seguir. No descuides tu salud tras la extracción dental y pronto estarás totalmente recuperado.
